Estudios han comprobado que existe una relación directa entre el riesgo de muerte y los índices de masa corporal extremos como la obesidad o la delgadez exagerada. El riesgo más alto de muerte se identificó en los casos de obesidad masculina.
La asociación entre la obesidad y el aumento de la mortalidad es evidente en los siguientes síntomas médicos, los cuales aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas: presión arterial elevada, aumento del colesterol y de los niveles de triglicéridos, intolerancia a la glucosa, aterosclerosis prematura y corazón anormalmente grande.
De acuerdo a la OECD, la incidencia de obesidad en la población mayor de 15 años de sus países miembros es de 20% en las mujeres y 18% en los hombres. El país más afectado es EE.UU., donde el 35% de los hombres y el 40% de las mujeres sufren esta condición.
Fuente: New England Journal of Medicine y World Health Organization.